Acechante, el pasado, se puso a su lado. Lo tomó de la mano obligándole a avanzar.
Así fue que repetió los errores de antaño.
El presente no reaccionó. Y su mañana dejó de existir
Casa de regalos.
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Mi trabajo en una casa de regalos me lleva a conocer personas y personajes
que llegan a ser sorprendentes.
Hace unos días, René, mi compañera de...
Hace 4 días.