El pensador le dijo a un sacerdote:
- Escribir es un impulso, a veces predeterminado y otras no. Matar también.
¿Existirán más libros o más asesinatos?
El sacerdote entornó la cabeza y meditó varios minutos, para luego contestar:
- Sólo Dios lo sabe.
El pensador entonces agregó:
- Pero... le importa?
El sacerdote se sumió en un silencio del que nunca regresó.
Brevísima y elogiosa nota sobre… (CXXII)
-
Suelo tener bastante suerte con los libros a los que me acerco, visto lo
visto. El número de impresiones positivas que dejo aquí, en comparación con
las ne...
Hace 14 horas.