Versión con fondo blanco, para ojos sensibles

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7 de agosto de 2011

Tristeza de los años

¿Cuándo había sido la última vez que fue feliz? se preguntó sentado en un banco de la plaza, mientras alimentaba a las palomas con migas de pan. Y sinceramente, no lo recordaba.
A su mente venía cierto recuerdo de una tarde de verano, en una playa desconocida. Veía una mujer muy hermosa y pensó que pudo haber sido su mujer, pero no lo sabía con certeza. También tuvo la imagen de unos niños bajando a gran velocidad una colina, rodeados de pasturas y bajo un cielo celeste, pero no supo discernir si acaso alguno de ellos era él.
Haciendo un poco más de esfuerzo, recordaba a alguien en una canoa, en el río. Estaba con la caña en la mano y la mirada perdida en las islas. Podía sentir la paz que lo envolvía, pero nada más. De repente pensaba en nieve cayendo, en el frío de estar en la intemperie pero jugando con otra gente, esquivando las bolas blancas que le arrojaban. Todos parecían estar sonriendo.
Sus ojos miraban a las grises palomas ir y venir por el piso, correteando detrás de las pequeñas migajas. También veía sus manos, arrugadas por los años. Una lágrima le recorrió la mejilla. El tiempo se burlaba de uno. El tiempo era ladino. Acunarlo tanto tiempo para jugarle estas bromas, arrebatándole los recuerdos, los que hacían de alguien una persona con ayer.
Siguió arrojando las migas al aire, sin acordarse siquiera por qué estaba llorando.

15 comentarios:

Con tinta violeta dijo...

Uf, el tema de quién pierde la memoria, los recuerdos, es muy doloroso. Muy bien narrado. Al final acabas triste.
Felicidades, por el cuento y por el éxito en la feria (a los dos).
Besos!!!

Juan Ojeda dijo...

Que maravillosa fotografía sobre el vacío.

Netomancia dijo...

Doña Tinta, si, y más cuando alguna enfermedad se empeña en hacer más difícil el paso de los años. Muchas gracias. Saludos!

Don Juan Ojeda, muchas gracias por el comentario. Ese vacío tan temido. Un abrazo.

Pamela Costales Tiburcio dijo...

Melancolía en tu relato, un pasado bello y lejano que se esfuma por culpa de una cansada memoria...
Saludos!

Mixha Zizek dijo...

Neto hay gran melancolía en tu texto, cuando leo sobre la memoria recuerdo a mi padre me es inevitable, porque tiene azheimer, me gusta tu texto, besos

mariarosa dijo...

¡Ay que real!
Los que hemos tenido abuelos en casa, sabemos lo verdadero de tu historia. Con ternura vas dando paso a ese olvidarse de todo, hasta de unos mismo.

Muy bueno Neto.

mariarosa

Netomancia dijo...

Doña Pamela, todo pasado que no podemos recordar, es una vida que se pierde. La memoria es mala, sin dudas. Gracias. Saludos!

Doña Mixha, sufre en carne propia este mal entonces. Lo que más terror no debe dar no son fantasmas ni monstruos, sino aquello a la que inevitablemente estamos destinados en vida. Gracias por su comentario. Saludos!

Doña Mariarosa, al dolor debemos tratarlo con ternura, al menos, para que duela menos. Muchas gracias! Saludos!

Camilo dijo...

Conmovedor. Totalmente conmovedor. Me he sentido identificado con el personaje. No por que esté perdiendo la memoria, sino por la nostalgia de las cosas del pasado. Muy bonita historia.
http://idasueltas.blogspot.com/

Netomancia dijo...

Don Camilo, muchas gracias. Las nostalgia por el pasado dice mucho de una persona. Un abrazo.

Panchuss dijo...

la culpa la tienen la palomas, esos bichos blancos o grises que habitan en las plazas, y en las madrugadas levantan vuelo del mismo infierno para que les demos de comer las migas de nuestros recuerdos.
ojo! con las palomas, son de lo peor. cuando te moris los buitres pican la carne, y las palomas el alma.

panchuss (lateral)

Netomancia dijo...

Ah, por un momento pensé que era don Panchuss el que había escrito, pero no, era uno de sus laterales. Ya llegará el amigo Panchuss y dejará su comentario entonces y sin dudas que rectificará a la pobre Paloma (Doña Tinta), tan mal parada con ese comentario. ¿Se refería a las palaomas aves? Ahh. Bueno. Igual, si lo ve a su original, mándele un abrazo.

Para el que quiera saber de que se trata esto, no dejen de leer los últimos relatos de Panchuss en http://alabras.blogspot.com
The best.

SIL dijo...

Es una postal perfecta del padecimiento en soledad y gris de esa enfermedad =(


Otro beso


SIL

Netomancia dijo...

Doña Sil, un retrato triste pero real, si si. Muchas gracias!!! Saludos!!!

Arcoiris dijo...

Ah!El pasado y sus recuerdos...la verdad,me arrancó un suspiro...y mucha nostalgia.Cariños!

Netomancia dijo...

Doña Arcoiris, si, el pasado es culpable de cosas así. Bienvenida al blog, muchas gracias! Saludos!